Con la llegada del otoño y el invierno, las bajas temperaturas pueden afectar no solo a los humanos, sino también a nuestros fieles compañeros de cuatro patas. Los perros y gatos, especialmente los mayores o aquellos con problemas articulares, pueden experimentar mayor rigidez, dolor y dificultad para moverse en esta época del año. Por lo tanto, es fundamental redoblar nuestros esfuerzos para garantizar el bienestar y la movilidad de nuestros animales.
Proteger del frío
El clima frío puede empeorar el dolor articular y causar molestias, especialmente en animales con osteoartritis, displasia o artritis .
Algunas precauciones importantes:
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Proporcione una cama cálida y confortable , lejos de corrientes de aire y suelos fríos. Las camas elevadas o con mantas térmicas son excelentes opciones.
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Utilice ropa adecuada , especialmente para perros pequeños, perros de pelo corto o perros mayores.
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Evite bañar a su mascota con agua fría y séquela bien después del baño o de los paseos bajo la lluvia.
Nutrición y suplementación articular
Una buena alimentación es esencial para mantener las articulaciones sanas. Durante los meses fríos, se recomienda elegir alimentos para mascotas de alta calidad formulados con ingredientes que favorezcan la salud articular, como:
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Condroitina y glucosamina , que ayudan en la regeneración del cartílago y la lubricación de las articulaciones.
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Omega 3 y 6 , con acción antiinflamatoria natural.
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Las vitaminas C y E son importantes antioxidantes que protegen las células articulares.
Además, los veterinarios pueden recomendar el uso de suplementos específicos para animales con predisposición a problemas articulares o que ya hayan sido diagnosticados con enfermedades articulares degenerativas. Estos suplementos ayudan a reducir la inflamación, aliviar el dolor y mejorar la movilidad .
Ejercicio con moderación
Incluso en climas fríos, es importante mantener a tu mascota activa: el movimiento ayuda a mantener las articulaciones flexibles y los músculos fuertes.
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Da paseos cortos y frecuentes , evitando las horas más frías del día.
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Elija actividades ligeras sobre superficies seguras, evitando suelos resbaladizos.
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Después del paseo, séquele bien las patas y manténgalo caliente.
Atención especial a los animales mayores
Los animales mayores son los más afectados por las bajas temperaturas. Esté atento a signos como dificultad para levantarse, cojera, falta de ganas de caminar o jugar. Estos síntomas pueden indicar dolor articular.
En estos casos, consulte siempre a un veterinario, quien podrá ajustar la dieta, recomendar suplementos y sugerir terapias de apoyo.
Conclusión
El otoño y el invierno requieren cuidados especiales para mantener el bienestar y la salud articular de nuestros animales. Con una alimentación equilibrada, protección contra el frío y atención a su nivel de actividad física, es posible brindarles una temporada más tranquila y saludable, ¡llena de energía para disfrutar del calor del otoño!


